El Atlètic Lleida vence al líder en el duelo de "Atlètics"

 El conjunto ilerdense logra imponerse por la mínima ante un Barça Atlètic que lo dio todo, pero no fue suficiente

El Atlètic Lleida llegaba a este encuentro encadenando un cúmulo de infortunios, que se han traducido en resultados que no son los que esperaban. Por lo tanto, era de esperar que enfrentarse contra el líder pudiera suponer un handicap para la moral de los de Gabri.

Sin embargo, como bien dijo el entrenador del conjunto ilerdense: Jugar contra el Barça Atlètic tenía que servirnos de motivante. Contra todo pronóstico, se impusieron ante un Barça y, de esta forma, escapar momentáneamente de las zonas de descenso.

Primera parte: El Atlètic Lleida pega primero

Lejos de amilanarse por enfrentar al líder, el Atlètic Lleida empezó mordiendo, llevando la presión al campo rival, generando ocasiones nada más empezar y, sobre todo, aceptando el fatal riesgo de poder encajar un gol por una contra.

La presión dio sus frutos y, nada más empezar, en el minuto 7, Moró Sibidé era el responsable de marcar el primero para los de casa. Un gol que ayudaría a activar la moral del equipo ilerdense y, en contra de ello, propiciaría el despertar de los culés.

Dicho desvelo, por parte del conjunto de Juliano Belletti, sucedió en el primer cuarto de partido, cuando el Barça Atlètic empezó a llegar al área de los locales, destacando una ocasión clarísima de Víctor Barberá, que falló un pase de la muerte; las prisas no son buenas consejeras, querido Víctor, no se pueden fallar esos balones cuando el equipo va perdiendo.

El partido se torna en un ambiente tranquilo, el Atlètic Lleida sigue llegando al campo rival, provocando faltas a su favor y generando nerviosismo en los culés, que ven cómo, paulatinamente, el partido que pudieran dar por ganado, se podía perder.

No fue hasta el minuto 36, y fruto de un error desafortunado en defensa, que Víctor Barberá (y esta vez no perdonó) marcó el gol que le daría el empate provisional.

Las cosas parecían tornarse oscuras para los locales. Un Barça que había encontrado, de nuevo, su juego estaba empezando a llegar más al campo de los ilerdenses; cabe destacar las actuaciones de Sulé Sibidé, Dauda Koné y, sobre todo, del guardameta Pau Torres, ya que fueron los culpables de que no se fueran al descanso con un resultado desfavorable, de no ser por un paradón que obró el arquero de Capellades ante un disparo de Nomoko a bocajarro, bien nos podríamos haber ido al descanso con un desmotivante 1-2.

Y, hablando de descansos... Desde este blog le deseamos una pronta recuperación a Marcel Samsó, quien tuvo que abandonar el encuentro por una lesión muscular.

Segunda parte: Hambre de victoria, ocasiones falladas y un portero decisivo

Gabri debió entender que era necesario aumentar la intensidad en campo rival, ya que el conjunto de Belletti se había acercado de forma muy peligrosa. Por lo que decidió meter en el campo a un Bilal Achhiba que revolucionó el ataque del conjunto ilerdense; tal fue su insistencia que provocó, nada más empezar la segunda mitad, el gol que devolvería la ventaja a los de casa. El público se deshacía a gritos con Bilal, quien permaneció en el banquillo de forma estratégica, creo, justamente, para ser el revulsivo que el Atlètic Lleida necesitaba para acercarse a lo que iba a ser su primera victoria en liga.

Poco después, Moró Sibidé entendió que había que sentenciar el partido, es decir, tenían que irse a casa celebrando la primera victoria, y contra el líder. Así que marcó el tercero para su equipo; la grada coreaba su nombre, el cual hay que tener en el punto de mira (hablaremos de él en el apartado de jugones, paciencia).

El partido se endulzaba para los locales, el Barça, pese a tener gran parte de la posesión del partido, no se acercaba y, cuando lo hacía se topaba con la defensa o, en última instancia, con las intervenciones de Pau Torres. Todo parecía que se tornaría en una derrota abultada de los culés. Sin embargo, decidieron no rendirse y, en el minuto 60, Óscar Ureña retornó al Barça Atlètic en el partido y ello trajo tensión, nervios, faltas duras, como la que recibió Campins en el minuto 65 y una terrible insistencia de los culés por arañar, por lo menos, un punto.

Sin embargo, y a pesar de gestionar gran parte del encuentro con un hombre menos, los ilerdenses bloquearon todo intento de ocasión que generaba el Barça Atlètic, que había entendido que todo el juego debía pasar por Nomoko, ya que todas las jugadas pasaban por sus botas.

No obstante, el delantero maliense encontró en el campo a una pesadilla transformada en capitán del equipo rival y portero de este: Pau Torres, quien atajó todos y cada uno de los balones que se acercaban al área.

Y es que el arquero del Atlètic Lleida vio cómo tenía que gestionar una diferencia mínima, y con un hombre menos; un solo gol y el sueño de ganarle al Barça se iba al traste. Las cosas se tensaban, ya que los colegiados agrandaron el desenlace del partido en un añadido, a mi modo de ver, exagerado: 8 minutos, los cuales aprovecharon, los de Belletti, en chutar, chutar y no parar de chutar, pero, por desgracia de los culés, Pau Torres paró, paró y no terminó de parar.

El árbitro, tras un despeje de los ilerdenses, decidió concluir el encuentro con un apretado 3-2 y lo que sería la primera victoria del Atlètic Lleida en liga.

Final del partido: ¿Punto de inflexión?

Tanto mi compañero, amigazo y gran fotógrafo, Marc, como yo, pudimos presenciar el que puede ser el encuentro que puede marcar un antes y un después en la liga. Para los de Belletti, perder en Lleida no ha supuesto perder el liderato, pero sí la diferencia que tenían con el Girona B, ya que ahora están a un punto de perder el liderato. Mientras que, para los de Gabri, esta victoria los saca del pozo del descenso. Esperemos que esta victoria le dé alas al Atlètic Lleida y pueda, de este modo, olvidar esos puestos de descenso y, por otro lado, esperemos que el Barça Atlètic salga reforzado de esta derrota, no repita los errores de ayer y siga agrandando su liderato.

Los jugones del partido

ATLÈTIC LLEIDA

Pau Torres: Decisivo, con el carácter que se le demanda a un capitán, tirando del carro y siendo uno de los culpables de que su equipo no se fuese a casa lamentando una oportunidad de ganar. Sin duda fue el máximo jugón del partido. Mi mayor enhorabuena por el partido que desempeñó.

Moró Sibidé: Repetimos jugón, y es que Moró, una vez más, estuvo formidable. Jugó todo el encuentro, generó peligro en el área, marcó dos goles y fue, una vez más, decisivo en ataque. No creo que tarde mucho el Atlètic Lleida en escuchar ofertas de equipos grandes por él (si no lo está haciendo ya).

Bilal Achhiba: Decisivo en la segunda mitad. Salió nada más empezar y su presencia se notó, no solamente en el gol, sino en su aporte ofensivo. ¿Pagará, el Atlètic Lleida, el valor de su ficha para que el Andorra no se lo lleve de nuevo?

BARÇA ATLÈTIC

Víctor Barberá: Pese a que no me olvido del fallo garrafal en la primera mitad. Barberá enmendó su error con una gran actuación en ataque y, sobre todo, devolviendo al Barça al partido con su gol en la primera parte.

Oscar Ureña: Auténtico killer que, a la que vio sangre, devoró marcando uno de los goles que generó la tensión que requería el encuentro. Gran actuación del jugador culé, al que le deseamos lo mejor en los encuentros posteriores.

Sama Nomoko: Promesa del Barcelona, y así lo demostró. No se rindió en ningún momento y asumió el rol que el equipo necesitaba. Sin embargo, en el duelo portero vs. delantero, Pau Torres tiene mucha más experiencia que él. Seguro que este partido le ha supuesto un enorme aprendizaje.

Algunas declaraciones de los protagonistas después del partido...

Pau Torres justo después de terminar el partido

Juliano Belleti en Rueda de Prensa

Gabri García en Rueda de Prensa

Y, ya lo sabes... si lo veo ¡te lo cuento!

Adrià Gil Viñuelas

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